La tecnología para congresos, como las ponencias interactivas, deviene fundamental
Gracias a la revolución que ha supuesto internet y la democratización de la información, la opinión de los usuarios es fundamental y, en este sentido, en el sector MICE más si cabe. Es de gran importancia lograr que el congresista esté satisfecho, que tenga todas las facilidades a su alcance para focalizar su presencia en la fuente de conocimiento que supone el congreso y, como no, que se sienta partícipe del mismo (por ejemplo, con acciones interactivas: votaciones, preguntas en tiempo real…). En definitiva, que su propia cognición y la del resto de asistentes genere una amalgama de conocimiento útil para la comunidad.
La tecnología para congresos, y sector MICE en general, posibilita en gran medida satisfacer al asistente: le aporta comodidad, facilidades y le hace partícipe directo interactuando en el propio evento.
¿Cómo conseguir la satisfacción del congresista?
- Desarrollo de conocimiento: no hay que perder el sentido de su presencia en ningún momento. Está inscrito en el congreso para enriquecer su formación y aprendizaje. Por eso, tanto las propias sesiones, como los ponentes e incluso las herramientas tecnológicas que se utilicen deben estar orientadas a este propósito. Este punto es primordial.
- Facilidades: todo lo que pueda contribuir a hacer su estancia más cómoda influirá positivamente en la percepción del congresista. La tecnología aplicada al sector MICE permite optimizar muchos procesos que repercuten en la satisfacción del asistente. En este sentido, se podrían destacar las acreditaciones inteligentes, con las que reducir ostensiblemente las colas y poder acceder a las diferentes sesiones de forma no intrusiva, el envío automatizado de certificados o las apps para eventos. También hay que destacar la importancia de elegir un venue adecuado, que disponga de todas las comonidades y se ajuste a las especificidades del evento.
- Protagonismo: existen herramientas interactivas que permiten al congresista sentirse partícipe de la fuente de conocimiento que supone el congreso: votaciones interactivas, envíos personalizados, preguntas ploteadas en pantalla… Hacerle sentir parte del propio congreso es, en muchas ocasiones, trascendental.
Después del congreso, existen herramientas que permiten medir la satisfacción del congresista y, así, estudiar la forma de mejorar las posteriores ediciones, pudiendo ofrecer un evento más adecuado a lo que realmente demandan los profesionales.
La tecnología, que permite lograr la interacción entre ponente y público, o incluso entre el propio público, y que potencia la participación para lograr la satisfacción del asistente, es una de las grandes tendencias del sector MICE.